Comanches: de cazadores a guerreros.

  

Han de pasar más de 200 años desde la llegada de los europeos al continente para encontrar el primer documento que nos hable del reconocimiento como nación soberana a la primera de las muchas etnias y lenguas que habitaban Norte América. 

Tratados como inferiores por todas las potencias europeas y su terreno declarado el nuevo terreno de disputa, sólo mediante las armas estos pueblos podrían defender sus derechos habitualmente pisoteados. Las alianzas entre las diferentes tribus es lo único que puede hacer frente a la avalancha conquistadora que les acecha. 

  

 No solo las potencias militares serían el enemigo a batir, miles y después millones de seres humanos llegarán al continente; armados y dispuestos a conquistar por la fuerza cada rincón de sus territorios ancestrales de caza y recolección así como sus lugares mas sagrados. 

Cabe destacar el siglo XVIII como termendamente violento en todo el continente; el control por el comercio de piel generará crueles guerras en la región de los grandes lagos, tribus una vez aliadas, pelearan con ayuda de las potencias europeas entre sí.

 En el sur de Norte América, España y Francia pugnan por la supremacía de un territorio demasiado extenso para controlar. Habitado por indios hostiles, será el ultimo lugar de resistencia nativa.

Comanche. Solo el nombre causaba pánico entre sus enemigos. Guerreros despiadados que asolaron un amplio territorio durante más de un siglo. Negociaron con las grandes potencias mundiales acuerdos militares hasta que fueron reconocidos finalmente como nación sobrerana con territorio propio por España.
Esto terreno fue conocido como la "COMANCHERIA" , donde obligaron a firmar el primer acuerdo de paz a un estado europeo en 1751.

 Son el mejor ejemplo de la evolución que sufrirían estos pueblos durante tres siglos de asimilación: de una sociedad cazadora recolectora a una estirpe guerrera que se adaptaría a las tecnologías sin perder su personalidad.

 Los actuales comanches son una escisión de la tribu shoshoni, habitantes como otras muchas de las Montañas Rocosas. Escogerían la cordillera Sangre de Cristo, anteriormente llamada Sierra Madre por los españoles para asentarse. La llegada del caballo y unas praderas repletas de bisontes cambiaran los hábitos de este pequeño clan, en un principio cazadores, para acabar siendo el azote de norteamerica.

Conocidos entre los nativos como "los que siempre quieren pelear" , serán dueños adsolutos de la comanchería, un territorio que ocupa parte de los estados de Texas, Mexico, Colorado y Kansas. Con limitaciones naturales de cordilleras geográficas bien definidas serán capaces de controlar diferentes espacios naturales, ya que depuraron perfectamente la especializacián de cada "banda" pues era así como se llamarían sus grupos armados.

La comanchería supondría una de los territorios de caza mas fértiles de Norte América que defenderán de los españoles, texanos, mexicanos y euroamericanos y al cuál anexiorían numerosos territorios como el apache.

Previo a la adquisición de estos terrenos por parte de los comanches la situación era muy diferente. El pueblo apache vivía una expansión demográfica; el contacto con los españoles y su complemento alimentario de vegetales y cereales importado de los españoles, les aportaba y marcaba la diferencia demográfica respecto a sociedades cazadoras, como la comanche, que por su alimentación desequilibrada y rica en carne provocaba abortos prematuros, reduciendo así la cantidad de nacimientos necesarios para considerarse un clan en expansión. Por todo ello el pequeño clan de "los que siempre quieren pelear " encontraron en la comanchería el lugar perfecto para fijar su espacio vital.