Si bien nunca lograron el conocimiento necesario para trabajarlo, la capacidad de poseer esta nueva moneda de cambio y recurso del nuevo ecosistema, será fundamental para sobrevivir. A diferencia del descubrimiento progresivo del hierro por las sociedades neolíticas europeas, los comanches sufrirán el vacío y la necesidad de obtener dicho valor, solo encontrando en el comercio o el saqueo la solución para para paliar esa necesidad.
La llegada progresiva de técnica y ciencia a su entorno los pondrá contra las cuerdas, pues no poseían bienes ni artículos excedentes para el comercio. Hasta este momento los españoles y europeos aún no conocían de su existencia, pero ellos en sus reuniones estacionales tradicionales de clanes, fumando la planta de tabaco en su calumet( tradición de sus ancestros); hablan del nuevo y dominante vecino del sur.
No tenían que defender grandes campamentos de "long house" como ocurría con sus semejantes, los indios iroqueses en los grandes lagos. Los comanches aprovecharán su condición nómada para imponerse. Entendamos que al tomar la decisión de actuar como saqueadores perderían conceptos tradicionalmente relacionados con la convivencia y adquiridos durante milenios en las montañas rocosas. Tenemos como ejemplo el cotidiano "coup", muestra de valor también extendida entre las tribus de las grandes llanuras, los " golpes", actos de valentía a riesgo de perder la vida, los guerreros valerosos eran marcados como un gran gesto para el clan
Los comanches serán los primeros indios de las rocosas que pierdan esas tradiciones en su reconvensión. Los emplumados indios comanches de las pradera, pronto dejarán de ser esos indios que nos muestra la industria cinematográfica para asimilar nuestras ropas, herramientas y armas. No hay documentación escrita anterior al siglo XVII sobre el pueblo comanche, pero sabemos por los consejos tribales de las alianzas alcanzadas con la tribu Ute en su apuesta por el nomadismo militar y conquistador.
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